Barros, Sigfredo

Fidel sabía preguntar como nadie

Verano de 1993, en horas de la noche. Es­ce­nario: Consejo de Estado, en la Plaza de la Re­volución. El equipo Cuba de béisbol acababa de arribar a la Patria luego de otra exitosa actuación en tierras foráneas. Y el anfitrión no podía ser otro que el Comandante en Jefe Fidel Castro.
 

Fidel, un hombre de béisbol

Corrían tiempos difíciles en enero de 1962. La Revolución luchaba contra los enemigos internos y externos que amenazaban su existencia. El pueblo cubano aplastaba uno tras otro los intentos de quienes aspiraban a regresar al pasado, bajo la dirección de quien era ya el líder indiscutido, Fidel Castro Ruz.