"Mantendremos nuestra política de principios, aunque el mundo se adentre cada vez más en el profesionalismo, y como en los tiempos de Kid Chocolate —un verdadero genio—, no exista una medalla para el deporte sano y solo se conciba un deporte que ponga precio a lanzar pelotas imbateables, conectar jonrones y repartir y recibir piñazos sin protección alguna. A una época como aquella jamás volveremos…"
Referencia al texto original:
La constancia escrita, 7 de agosto de 2007