Diversos sectores de la sociedad francesa reiteraron esta semana el repudio al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, una política que el miércoles volvió a recibir la condena casi unánime del mundo.
 
El fin del cerco impuesto durante más de 60 años fue demandado mediante una resolución en la Asamblea General de la ONU por 184 de sus 193 Estados miembros, con siete países que se abstuvieron o no votaron en ese foro multilateral, donde Washington quedó aislado por vigesimonovena ocasión desde 1992, junto a su aliado Israel.
 
Antes y después de la votación en Naciones Unidas fueron muchas las reacciones en Francia, cuyo gobierno calificó de inaceptable la aplicación de medidas extraterritoriales, uno de los componentes del bloqueo que sufren la isla y su pueblo.
 
En una sesión de preguntas y respuestas en la Asamblea Nacional, el ministro delegado ante la Cancillería Franck Riester subrayó el martes la postura de París ante una interpelación del diputado François-Michel Lambert, presidente del Grupo de Amistad Francia Cuba en la cámara baja.
 
Tuvimos la oportunidad de expresarle al viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas durante su visita de este mes que consideramos las acciones extraterritoriales una práctica ilegítima e ilegal, precisó Riester.
 
De acuerdo con el ministro delegado a cargo del Comercio Exterior, Francia no puede aceptar que 'algunas potencias, incluyendo ciertos aliados' dicten a nuestras empresas con quién pueden comerciar, dónde invertir y qué tipo de intercambios mantener.
 
El mismo día de la votación en la ONU, el diputado ecologista Lambert presentó junto a varios de sus colegas del grupo parlamentario de amistad un proyecto de resolución que pide el cese del bloqueo y rechaza su impacto.
 
La iniciativa busca apoyar la capacidad de Cuba de producir sus vacunas contra la Covid-19, limitada por el cerco recrudecido con 243 acciones por la administración de Donald Trump (2017-2021), todas mantenidas hasta el momento por su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden.
 
La propuesta responde al beneficio que el levantamiento del bloqueo traería para los habitantes de la isla y para otros pueblos del Sur, entre ellos los latinoamericanos y africanos, que reciben la ayuda solidaria de Cuba, expuso Lambert.
 
En declaraciones a Prensa Latina, Lambert (Regiones y Pueblos Solidarios) y los parlamentarios André Chassaigne, presidente en la Asamblea del Grupo Izquierda Demócrata y Republicana, y Stéphane Viry (Los Republicanos) abogaron por posturas más contundentes de Francia y la Unión Europea (UE) contra el cerco.
 
De cara a ese reclamo, destacó el llamado al jefe de Estado Emmanuel Macron a aprovechar la presidencia rotatoria de la UE, la cual asumirá el 1 de enero de 2022, para mostrar una posición de liderazgo en la exigencia del levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo aplicado a Cuba.
 
Para Viry, Macron no debería desaprovechar la oportunidad de colocar el tema como uno de los principales de la agenda de Francia, país con empresas y bancos directamente afectados por la extraterritorialidad de las agresiones estadounidenses, la cual causa pérdidas multimillonarias a los intereses galos.
 
El propio miércoles, decenas de personas solidarias con Cuba acudieron a las inmediaciones de la Asamblea Nacional para acompañar la iniciativa de los diputados y ratificar su respaldo a la nueva votación en Naciones Unidas.
 
La movilización contó con la asistencia del secretario nacional del Partido Comunista Francés y candidato presidencial, Fabien Roussel, quien condenó el bloqueo y demandó su fin.
 
También esta semana, el académico y ensayista Salim Lamrani denunció el cerco, al que calificó en entrevista con Prensa Latina de un atentado a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
 
Esta política de Washington contraviene los principios elementales del Derecho Internacional Público, advirtió el profesor universitario, quien la consideró el principal obstáculo al desarrollo económico de la isla.
 
Según Lamrani, la postura de Estados Unidos carece de legitimidad incluso en tiempos de guerra, porque si bien impacta todos los sectores de la sociedad cubana, lo hace de manera particular en áreas como la salud y la alimentación, dañando en primer lugar a la población vulnerable, es decir a los ancianos, los niños y los enfermos.
 
Después del categórico rechazo en la Asamblea General de la ONU al bloqueo, las asociaciones Cuba Linda y Cuba Si Francia, dos de las más activas en la solidaridad con la mayor de las Antillas, celebraron la victoria de la justicia.
 
Cuba Si France cuestionó que el repudio categórico del planeta no se traduzca en el fin del bloqueo y afirmó que el combate contra el mismo debe continuar y aumentar.
 
Por su parte, la asociación Cuba Linda reafirmó el derecho del pueblo del país caribeño a decidir su propio futuro y destacó su solidaridad con otras naciones, pese al impacto del cerco vigente durante más de seis décadas.
 
Cubanos residentes en Francia se sumaron a la celebración desde las redes sociales.