“Las ideas revolucionarias son fuertes, son sólidas, se fundan en las realidades, se fundan en el proceso histórico, se injertan a los sentimientos de los pueblos, coinciden con sus aspiraciones y con sus necesidades”.
Referencia al texto original:
Discurso en el almuerzo ofrecido en su honor en el Palacio del Consejo de Estado, en Rumania, 26 de mayo de 1972